domingo, 14 de mayo de 2017

BESANDO MIS MIEDOS




En diciembre del año pasado, la vida me obligó a pasar a la lista de trabajadores independientes.  Sí, no fue una decisión, fue por obligación. Por suerte, ya he pasado por situaciones y circunstancias que me obligaron en su momento a reinventarme, pero nunca había experimentado que el otro lado terminara la relación laboral, siempre había sido yo la que buscaba nuevos horizontes u oportunidades.

Me atrevo a compartirles esto, porque a raíz de este nuevo reto de la vida, me dedico a dar charlas de motivación basadas en anécdotas, experiencias personales,  talleres de comunicación estratégica y, el espíritu de mi propuesta,  es hablar sobre el rescate de la autenticidad, esa  coherencia entre quienes somos y lo que proyectamos.

Besa tus miedos es el título de mi charla motivacional y nombre del libro que espero poder terminar de escribir y compartirles.  ¿Cómo nace ese nombre? Pues, estaba yo besando la incertidumbre, pensando en cómo iba a enfrentar mi situación financiera, sin un ingreso fijo;  y decidí promover en mis redes sociales que estaba dispuesta a brindar mis servicios profesionales en lo que me encanta hacer: motivar a la gente.  Esa frase expresaba exactamente lo que había estado haciendo toda mi vida, enfrentando miedos e inseguridades.  Al ponerle besa tus miedos, me recordaré a mí misma esa valentía que debo mantener.

El nombre de la charla, Besa tus Miedos,  generó tanta curiosidad, que a las pocas semanas de promocionarla, logré que el dueño de un grupo empresarial muy importante en Panamá, me contratara para un conversatorio con sus colaboradores.  La gente queda sorprendida, pues no se imaginan la cantidad de situaciones increíbles que he vivido en estos  42 años de vida.

Hace poco mencioné en una de mis charlas, que hay 3 situaciones, entre muchas otras, que te retan a nivel personal: el corazón herido, el estómago vacío y el bolsillo roto.  He experimentado las 3 y sé que muchos de mis amigos y seguidores también; pero muy pocos se atreven a contar sus historias, pues temen que sean catalogados como fracasados o inestables.  Yo perdí ese miedo, pues la verdad es que sí fracasé, tome decisiones equivocadas, me perdí y me volví a encontrar.

Cuando puedes contar tu historia, en cierto modo te liberas.  Además, el hablar de mis miedos e inseguridades, y de cómo hice y hago para enfrentarlos, es una manera de tocar las mentes y los corazones de las personas.  Siempre estaré agradecida con cada una de ellas, pues invierten su dinero para escuchar mi charla y es un gran apoyo para mí.


Ahora que sabes que mi vida no es perfecta, espero que sigas sonriendo. Te comparto una frase que me regaló mi padre a mis quince años: Nunca te tengas lástima.  Todos, absolutamente todos, tenemos un inmenso potencial para solucionar y superar obstáculos.  Nos puede suceder lo mejor o lo peor, y depende de lo que nosotros pensemos que es bueno o malo, porque siempre habrá alguien pasándola peor o mejor que uno.  Recuerda que sea la circunstancia que sea, podemos elegir entre: actuar, dejar pasar, ignorar o pedir ayuda. No tengas miedo, sé valiente. 

Te deseo siempre lo mejor. 


4 comentarios:

  1. "3 situaciones, entre muchas otras, que te retan a nivel personal: el corazón herido, el estómago vacío y el bolsillo roto." Excelente trabajo Judy! Gracias por compartir.

    ResponderEliminar